Encontrar una ventana. Una ventana que me lleve hacia donde vos estás y me encierre en la habitación que prefieras. Te pediría una y otra y otra y otra y otra vez que no te vayas, que te quedes, que aguantes conmigo unos minutos más. Te das cuenta de que se me hace insoportable? La espera, digo. Es que al despertarme busco una ventana, una puerta, un agujero negro, que te traiga cerca, que me lleve con vos. Y así te escribiría versos en cursiva, escucharíamos tus canciones favoritas ( yo para verte totalmente abstraída e idílica, y vos por el simple hecho de deleitarte de formas desmensuradas), volvería a cada lugar que recorrimos para juntar recuerdos y risas, dártelas y que me regales algo de tu alegría también; me enredaría en tus palabras para dibujarlas en mi mente y hacerlas bailar, te abrazaría diez veces solo para que sepas que no puedo olvidarte, respiraría y te diría "buenos días", te miraría y te preguntaría qué clase de día te gustaría tener, uno de soles de colores, o de lluvias incesantes que te levanten de la cama sólo para cerrar la ventana, y obligarme a pasar un invierno más con vos en nuestro lugar. ( Si tan sólo encuentro una ventana que me lleve allá)