Traducí mis textos



Suelen apagarse, de vez en cuando, las tardes, los árboles, mis ojos y las risas. Nada me llenaría más que tu voz, que lo que siempre tenías para decirme. No hay lunes sin Borges, ni amor sin haberte tenido cerca. Añoré un verano y fue casi todo el invierno con tus ojos y mis ojos bailando, como estrellas, como algo que está, pero no se ve. te perdiste ésa parte de mi vida que justo necesité mostrarte, me perdí de caer dormida en tu cama, de más de un deseo futuro con vos. A veces lloro porque extraño ésas ventanas que me llevaban a tu sonrisa cuando las incoherencias florecían de mis párpados. Pero más lloro porque te amo, te amo con locura. Que tu primavera se llene de naranjas exprimidas y cerebros jugosos, que tu verano llueva cuando te sientas felíz. Yo vivo en invierno, en invierno de envidiar tu facilidad para olvidarte de cuando dormía a tu lado, y no escuchaba siquiera el viento, escuchaba tus latidos, acercándose.