Traducí mis textos

Hoy es hoy, y el hoy tal cual como es, no nos permite más que añorar ese pasado que yace, inexistente, sobre nuestros hombros. Grandes cruzadas de hallazgos inhibidos, pérdidas sofocadoras de otras tantas cosas buenas que nos trae la vida. Quizá sí fue un sueño el haber dormido entre tus piernas al compás de un viejo vals. Las cosas que vamos perdiendo, de forma implacable, se vuelven aquellas cosas que tememos reencontrar en otra vida.